¿Cuáles son las épocas que traen cambios en la piel de la mujer?
Los tres grandes momentos hormonales que afecta la piel de la mujer son la pubertad, el embarazo y la menopausia.
¿Por qué se dan?
Por la actividad o supresión de la actividad de algunas hormonas. En la adolescencia, la activación de los andrógenos, hormonas producidas por los ovarios y la glándula suprarrenal, estimulan la actividad de la glándula sebácea y hay una mayor producción de grasa en la piel, que se asocia a otros factores originando acné, que sumado a problemas ováricos, puede volverse crónico.
¿Qué pasa durante el embarazo?
Se activan los estrógenos y , sobre todo, los progestágenos, que favorecen cambios como la hiperpigmentación de la cara y la aureola de los senos, las axilas y la línea media del abdomen. Lunares y pecas pueden volverse más oscuros y aumentar en cantidad.
¿Y en la menopausia?
La supresión definitiva de la menstruación, debida a la detención en la producción de estrógenos de los ovarios, produce cambios visibles en la piel: aumenta de la resequedad, pérdida de la firmeza y la elasticidad, adelgazamiento. La mucosa genital se atrofia y se seca, acompañándose de rasquiña o de dolor durante las relaciones sexuales. El pelo se adelgaza y disminuye, la cicatrización es muy lenta. La intensidad de estos cambios varia de una mujer a otra.
¿Cómo adelantarse a estos cambios?
Durante la pubertad, con una estricta higiene que remueva los excesos de grasa. Es importante consultar a un especialista ante los primeros signos de acné para reducir su impacto y evitar las cicatrices. Como es un problema hormonal, no es útil dejar de comer alimentos como aguacate, chocolate y mantequilla. Durante el embarazo no te debes exponer directamente al sol, eso empeora el problema. Es indispensable el uso diario de bloqueador solar con FPS30 o más. Las manchas desaparecen espontáneamente después del parto. Las estrías se evitan tratando de ganar el peso justo más o menos un kilo por mes. Luego del parto puede presentarse caída de pelo pero esto se recupera tomando suplementos como biotina, hierro, zinc, entre otros.
La menopausia exige mejor la hidratación de la piel mediante el uso de productos concentrados. Es importante descartar un posible hipotiroidismo, que empeora los cambios. La aplicación de estrógenos puede mejorar la función de la piel. El beneficio de la terapia de remplazo de hormonas es indiscutible en cuanto a la piel, los huesos y los calores, pero controversial en otros aspectos.
¿Hay otros cambios hormonales que inciden?
El hipotiroidismo reseca la piel, disminuye la sudoración y la producción de grasa, las uñas se vuelven frágiles y crecen lentamente, y el pelo se vuelve seco y quebradizo. La iniciación de la hormona tiroidea revierte lentamente estos problemas.
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